Las semillas de marihuana regulares son la base del cultivo clásico y la opción preferida de quienes buscan trabajar con genéticas puras. Estables, naturales y robustas, producen tanto machos como hembras, ofreciendo la posibilidad de crear híbridos, preservar variedades o seleccionar plantas madre de calidad.
¿Qué son las semillas regulares?
Las semillas de marihuana regulares representan la forma más clásica de cultivar cannabis. Estas semillas son el resultado de la polinización natural entre una planta macho y una planta hembra, lo que da lugar a una descendencia equilibrada. En la mayoría de los cultivos, aproximadamente el 50% de las plantas serán machos y el 50% hembras, aunque la proporción exacta puede variar. Esta diversidad genética garantiza un desarrollo natural, con todas las características originales de la cepa de origen.
Los cultivadores que optan por semillas regulares suelen hacerlo porque buscan trabajar con genéticas puras y estables, manteniendo la esencia del cannabis tal y como se transmitió durante décadas. Aunque las semillas feminizadas han ganado mucha popularidad, las regulares siguen siendo fundamentales para quienes quieren experimentar, cruzar variedades o conservar genéticas tradicionales.
Ventajas de las semillas regulares
Creación de híbridos y preservación genética
Una de las principales ventajas de las semillas regulares es la posibilidad de crear nuevos híbridos. Al conservar los machos en el cultivo, estos pueden polinizar a las hembras y dar lugar a nuevas combinaciones genéticas, ampliando las posibilidades del banco o del cultivador particular. Este proceso permite obtener fenotipos únicos, con perfiles de sabor, aroma y efecto distintos.
Además, las semillas regulares son imprescindibles para quienes desean preservar genéticas clásicas. Mantener plantas macho de calidad permite reproducir una variedad de forma indefinida, asegurando que sus características originales no se pierdan con el tiempo.
Selección de plantas madre
Otro de los grandes usos de las semillas regulares es la selección de plantas madre. Al partir de una descendencia variada, el cultivador puede identificar aquellas hembras con los mejores rasgos —ya sea en producción, potencia, aroma o resistencia— y mantenerlas como madres para obtener esquejes durante años.
Estas plantas suelen ser más resistentes al estrés ambiental y toleran mejor diferentes técnicas de cultivo, lo que las convierte en una opción ideal para quienes quieren conservar su genética favorita a largo plazo.
Consejos de cultivo para semillas regulares
El cultivo de semillas regulares requiere un poco más de experiencia que el de semillas feminizadas, ya que es necesario identificar y separar los machos para evitar polinizaciones no deseadas. En general, los machos muestran sus flores unas semanas antes que las hembras, lo que permite retirarlos a tiempo si el objetivo es obtener una cosecha sinsemilla.
Es recomendable llevar un seguimiento detallado del fotoperiodo, ya que las semillas regulares responden de manera directa a los cambios de luz. También conviene preparar un espacio adecuado para mantener plantas madre, en caso de que el objetivo sea la clonación.
Los cultivadores avanzados suelen valorar estas semillas porque les permiten aplicar técnicas como selección genética, breeding o proyectos de conservación, tareas que van más allá del cultivo básico.
Semillas regulares en Philosopher Seeds
En Philosopher Seeds ponemos a tu disposición una cuidada selección de semillas regulares con genéticas estables y contrastadas. En nuestro catálogo encontrarás desde variedades clásicas con aromas de la vieja escuela hasta híbridos modernos con perfiles únicos.
Estas semillas están pensadas para quienes desean experimentar, conservar o crear nuevas genéticas, manteniendo siempre la calidad y la autenticidad que caracterizan al cannabis regular. Tanto si buscas desarrollar tu propio proyecto de breeding como si simplemente quieres disfrutar de un cultivo natural y robusto, aquí encontrarás opciones adaptadas a tus necesidades.