Ya habéis probablemente escuchado hablar del famoso THC, llamado científicamente Δ-9-Tetrahidrocannabinol, el principal cannabinoide presente en las plantas de cannabis. Su concentración, como la de los otros cannabinoïdes conocidos, puede variar mucho de una genética a otra. Os presentamos aquí las plantas con las concentraciones de THC más elevadas.
Segregada dentro de los tricomas presentes en las flores de las plantas de cannabis, la concentración del THC tiene un impacto directo en los efectos experimentados durante el consumo de la planta, ya sea consumiendo los cogollos o una extracción de resina. Por supuesto hablamos aquí de los efectos psicoactivos, pero también de las propiedades medicinales ofrecidas por los cannabinoides presentes en las plantas de cannabis.
El THC, un fuerte poder medicinal y recreativo
Los efectos experimentados durante el consumo del cannabis es el resultado de una sinergia entre los diferentes cannabinoides presentes en la genética, pero también con los terpenos. Las variedades presentes son potentes, pero tienen variaciones al nivel de los efectos producidos en función de la concentración de los otros elementos presentes en la variedad.
Como lo hemos mencionado antes, el THC tiene propiedades terapéuticas. Presentes en diferentes formas, de la flor simple hasta extracciones más elaboradas, el THC se utiliza para aliviar los síntomas sufridos por numerosos pacientes en los países donde esta autorizado su uso. Permite de reducir los espasmos, aliviar las nauseas, estimular el apetito y calmar los dolores, en particular los dolores crónicos y neuropáticos.